Todo muy como en la vida misma, un gobernante que se alza con el poder y cortesanos que luchan por asumir los cargos más prestigiosos.
2-5 jugadores
10 años
30 min
Un juego que me ha sorprendido gratamente pues es difícil hacer que un juego a dos jugadores, de mayorías, pujas y especulación funcione a dos jugadores y este lo hace.
No voy a negar que a más jugadores aun funciona mejor y hay más vacile y diversión, pero funciona más que correctamente a dos jugadores y todas las partidas que hemos jugado han resultado muy satisfactoriamente.
Un modo de juego un tanto diferente, el juego transcurre en dos fases una en la seleccionaremos nuestra mano y aunque suena fácil por turnos hasta agotar el mazo cogeremos una carta para nosotros, dejaremos en la zona de juego tantas como jugadores y otra irá al mazo final.
Entre las cartas que hay encontraremos, cartas de cada ministerio con distintos valores, cartas con las que subir o bajar el valor de un ministerio y cartas de monedas de distintos valores.
Cuando se termine el mazo, se pasará a una fase de pujas por las cartas que han quedado en el montón final, parece fácil pero el que reparte cartas solo verá de una en una, de forma que hay que decidir con cuál se queda en cada momento, la ambición puede jugar malas pasadas (tiene una parte de tienta la suerte)
Cómo funciona el juego por su sistema de descartes en el que de un mazo inicial eliminaremos una serie cartas por ejemplo 22 a 2 jugadores hace que nos de forma, que nos resulte imposible saber cuántas monedas para pujar hay en juego, o cuantas cartas hay de cada palo para conseguir mayorías.
Un arte muy peculiar a la vez que para mi gusto acertado, en esta reimplementación del Biblios un juego nominado al Golden Geek que para mi modo de ver mejora el arte y pule algunas cosas.